Bueno amigos, he decidido buscar algunas foticos relacionadas con cierto viaje a Italia, para ver si se anima el asunto un poco. Al verlas he recordado el motivo por el que salieron tan mal, y es que llevé una cámara que tenía un flash que no se podía conectar, vamos, que no tenía nada que ver con la cámara, y tenía que hacer las fotos dándole a dos botones a la vez, y por otra parte, no rebobinaba los carretes y recuerdo que lo tenía que hacer manualmente, en alguna ocasión, buscando oscuridad debajo de la cazadora en el autobús. De todos modos, he seleccionado las más decentes. Lo siento.
Debo destacar alguna de ellas, en concreto, las dos fotos de las habitaciones de los hoteles, en una de ellas se nota el relax y tranquilidad, pero en la otra, en la que José A. Be. lleva una bolsa de patatillas, ya no es lo mismo, esta fotillo se tomó justo en el momento en el que un empleado del hotel nos dice que a la próxima que tenga que subir a la habitación nos manda a todos a la puta calle, justo es el momento en que cierra la puerta. Por eso las caras de acojone son evidentes, me pareció una escena curiosa, y para eso me llevé la cámara, para estas ocasiones.
La otra que tiene miga, es la de Rafa C., en la que nos demuestra que el guaperas del pedestal no tiene cosquillas en sus petrificadas pelotas.
De aquel viaje recuerdo que lo mejor eran los hoteles. Habrá quien tenga mejor memoria que yo, y pueda contar algunos detalles más, pero en uno de ellos nos dejaron solos porque lo ocupábamos entero, y montamos una de impresión. Recuerdo que cuando decidí que me iba a dormir definitivamente, después de disfrutar de las diversas fiestas montadas en las distintas habitaciones, me encontré a alguien durmiendo en mi cama, con una moña del copón. Finalmente, no sé como, amanecimos tres metidos en una cama de matrimonio en una habitación que no era la nuestra, seguro que juntos pero no revueltos.
En el último hotel que estuvimos, se corrió el rumor de la existencia de una serie de mafiosos italianos en el hall, que llevaban fundas de violín, y que se sospechaba que dentro había metralletas y navajas varias. No sé cómo, pero aquello se lo tragó todo el mundo, y hubo gente llorando de miedo por los rincones, reuniones de un montón de gente en una sola habitación para pasar el acojone juntos, etc., etc.. Y el remate para que la historia se la creyeran aquellos más reticentes fue que como los Italianos son unos pelmazos con las tías, sobre la 2 o las 3 de la mañana, aparecen un grupo de bambinos tirando piedrecillas en las ventanas para que se asomaran las bambinas españolas, y entonces………….. ya está, están aquí, empieza la sangría, los mafiosos iban a empezar a disparar desde abajo, con una inteligente estrategia para que no tuviéramos salida, todos muertos. Mamá, quién me iba a decir que moriría lejos de ti. En ese momento algunos se cagaron por las patas definitivamente.
Bueno, ala, os dejo las foticos, y perdón por la mala calidad de algunas. Saludos a todos.
PD: Rafa C., en muchas fotos apareces con una cámara, tú debes tener algunas más de ese viaje. Por cierto, el paquetico de tabaco que hay en la habitación es tuyo seguro, tabaco de importación, como un marqués, seguro que era la época de la pinzica para billetes adquirida sin miramientos en la calle Azoque, cabroncete. Un abrazo.
Administrador: He colgado las fotos junto a las otras que ya teníamos. Ya sabeis, a la derecha, click en «fotos embaucadoras» y ya está. A disfrutarlas.